Cada año, en las alturas heladas del nevado Sinakara, ocurre algo que desafía la lógica y conmueve el alma: la peregrinación al Señor de Qoylloriti. No es solo una caminata. Es un reencuentro con lo divino, una danza entre el cielo y la tierra, donde Cristo y los Apus (las montañas sagradas) se abrazan en un acto de fe ancestral. Si crees que ya lo has visto todo, es porque nunca estuviste aquí.
¿Qué es el Señor de Qoyllority?
El Señor de Qoyllority es una advocación religiosa profundamente venerada en la región andina del Cusco. Representa a un Cristo Crucificado que se manifiesta entre los Apus, las montañas sagradas, despertando una devoción intensa y una fuerte conexión espiritual.
Esta festividad es un claro ejemplo del sincretismo religioso en los Andes. En ella convergen la fe católica —representada por la imagen de Cristo— y las creencias ancestrales incas, que rinden culto a los Apus como el Ausangate y el Sinakara. Estos espíritus protectores son considerados guardianes de la vida y de la naturaleza.
Cada año, miles de fieles de diversas comunidades emprenden una peregrinación hasta el santuario del Señor de Qoyllority, ubicado a 4,600 m s.n.m., en el nevado Sinakara, al pie del Qolquepunku, en Ocongate, Cusco. Esta travesía, marcada por la fe, se acompaña de danzas, música y rituales, expresando gratitud, súplica y esperanza.
El Señor de Qoyllority se ha convertido en un símbolo vivo de la espiritualidad andina: una mezcla de tradición ancestral y devoción cristiana que une a los pueblos en una celebración profundamente significativa.
Significado de Qoyllority
El nombre “Qoyllority” (o “Qoyllurit’i”) proviene del quechua, la lengua ancestral de los incas. Se compone de dos palabras:
- Qoyllu: estrella o luz brillante
- Rity: nieve
Así, “Qoyllority” puede traducirse como “Estrella de nieve”, “Nieve luminosa” o “Cristo de la nieve resplandeciente”. Esta interpretación fusiona lo natural con lo sagrado, pues simboliza la esperanza renovada, la pureza, y la fuerza espiritual que emana de la montaña y la fe.
¿Cuándo se celebra?
La fecha de la festividad varía cada año, ya que está vinculada al calendario lunar, el solsticio de invierno y la aparición de las Pléyades, eventos clave en la cosmovisión andina como la semana santa y el corpus Christi. Por ello, generalmente se celebra entre mayo y junio.
En 2025, la festividad del Señor de Qoyllority se llevará a cabo del 15 al 18 de junio.
¿Qué representa la peregrinación?
La peregrinación al santuario del Señor de Qoyllority es mucho más que un recorrido físico. Para los devotos, es un acto de renovación espiritual, una expresión de fe y un reencuentro con las raíces culturales andinas.
Durante esta travesía, los peregrinos fortalecen sus lazos con la comunidad, la naturaleza y lo sagrado. También reafirman su identidad cultural al rendir homenaje tanto a Cristo como a los Apus, en un poderoso testimonio de sincretismo religioso y resistencia espiritual.
Historia del Señor de Qoyllority
Origen y milagro
La devoción al Señor de Qoyllority se remonta a la época colonial, específicamente alrededor del año 1780, a finales del siglo XVIII. Según la tradición oral, en el pueblo de Mahuayani vivía un hombre indígena llamado Maita, quien tenía dos hijos, uno de 20 años y otro de 14. Ambos estaban encargados del cuidado del ganado.
El hijo mayor solía evadir sus responsabilidades y se ausentaba durante varios días, por lo que todo el trabajo recaía sobre el hijo menor, Mariano. Cansado del maltrato y del exceso de labores, Mariano decidió abandonar la cabaña familiar y dirigirse al nevado Sinakara.
Durante su travesía, se encontró con un misterioso niño de piel blanca y cabellera dorada como el sol. Este niño, que se presentó como Manuel, entabló amistad con Mariano y le ofreció ayudarlo en sus tareas, además de compartir con él un pan cada día para alimentarse.
La presencia de Manuel se volvió constante. Con el tiempo, uno de los vecinos notó que Mariano hablaba con un niño desconocido y avisó a su padre. Intrigado, Maita visitó la cabaña y comprobó que el ganado estaba en excelente estado y que su hijo parecía hablar con alguien invisible que lo asistía a diario.
Asombrado por la responsabilidad y buen desempeño de su hijo, Maita decidió premiarlo con un nuevo atuendo. Mariano, agradecido, quiso regalarle una túnica nueva a su amigo Manuel, a quien describió como alguien que usaba una vestimenta especial que nunca se deterioraba.
Padre e hijo viajaron a Cusco con una muestra de la tela de esa túnica. Al llegar a una tienda de telas, descubrieron que ese tejido era exclusivo de los obispos. En ese momento, el obispo Moscoso, que se encontraba en el lugar, se interesó por el caso y decidió enviar a un sacerdote para investigar.
El sacerdote acompañó a Mariano en su rutina diaria y presenció la aparición de Manuel, quien ya no era invisible y resplandecía con una luz intensa. Cuando intentó atraparlo, la luz lo impidió. Al desvanecerse esta, encontraron una imagen de Cristo crucificado grabada en un árbol de tallanca con forma de cruz. Todos los presentes, conmovidos, se arrodillaron. Mariano, al ver a su amigo crucificado, quedó tan impactado que murió al pie de la cruz. Por la conexión espiritual que compartía con Manuel, decidieron enterrarlo en ese mismo lugar.
Desde entonces, el sitio se consideró sagrado y comenzó el culto al Señor de Qoyllority, originado por este milagro y la historia del joven pastor. La leyenda se transmitió oralmente durante generaciones hasta que fue autorizada para escribirse oficialmente en 1932.
Este suceso llegó incluso a oídos del Rey de España, quien solicitó que la cruz fuera llevada a su presencia para confirmar su autenticidad. Una vez en su poder, se negó a devolverla, lo que generó preocupación entre la población andina. Para evitar una revuelta, las autoridades eclesiásticas encargaron la elaboración de una réplica, que fue entregada al pueblo. Esa es la imagen que actualmente se venera en el Templo de Ocongate.
Nacimiento de adoracion y el sincretismo actual
Con el tiempo, la devoción al Señor de Qoyllority creció, al igual que la peregrinación hacia su santuario. La tradición comenzó con el ascenso de las imágenes del Señor de Tayankani y del Señor de Mahuayani —conocidos como los Taytachas o Apu yayas— hacia el lugar donde se encontraba la cruz milagrosa.
Los primeros fieles provenían de los pueblos de Ocongate y Mahuayani. Recorrieron un tramo de 8 kilómetros hasta llegar al santuario, acompañados de 14 cruces y numerosas apachetas (montículos de piedras rituales), que guiaban a los peregrinos en silencio y recogimiento. Los devotos pedían milagros al Señor, y muchas veces afirmaban recibir curaciones, protección en viajes o salvación en caminos peligrosos. Cada testimonio fortalecía la fe y atraía a más personas, convirtiendo la festividad en una de las peregrinaciones más importantes de toda Latinoamérica.
Actualmente, también se venera una imagen de Cristo crucificado pintada sobre una roca, colocada sobre la tumba de Mariano. Esta obra fue realizada por el artista cusqueño Fabián Palomino. Según otra versión de la leyenda, cuando la luz de Manuel desapareció, esta imagen apareció de forma milagrosa sobre la roca. Por ello, muchos peregrinos encienden velas y dejan peticiones en este lugar, que también se considera sagrado.
¿Qué verás en la peregrinación?
Encuentro del Ausangate con el Taytacha Qoylloriti
Durante la noche central de la festividad ocurre uno de los momentos más conmovedores: el encuentro del Apu Ausangate con el Taytacha Qoylloriti. Cuando todos llegan al santuario en la oscuridad, se abre ante ti un paisaje majestuoso: un cielo repleto de estrellas y el imponente glaciar del Ausangate, que se alza como un protector silencioso.
La atmósfera se llena de energía. Las luces de las velas, el sonido de la música, las danzas, las misas y los rezos crean un ambiente único. Este momento representa la unión entre el cielo y la tierra, un instante en que, según muchos, se toca el alma.
Taytacha: término quechua que significa "papá" o "papito", una forma afectuosa de referirse a Dios o a Jesús.
Simbolismo de la nieve, el fuego y la música
Los fieles ascienden por caminos señalizados cubiertos de nieve. Este acto simboliza la pureza, la fuerza interior y la cercanía con lo sagrado. El fuego, que los guía en medio del frío, representa la esperanza. Todo esto va acompañado por música que toca el corazón y convierte la experiencia en un recuerdo imborrable.
Rituales
Culto solar
Este ritual incaico se realiza al amanecer. Cuando los primeros rayos del sol iluminan la tierra, el Quimichu eleva sus manos al cielo y reza en quechua con profunda devoción. Los feligreses se arrodillan e inclinan la cabeza, mientras el sonido del pututo resuena y envuelve el momento con una energía pura. Al finalizar, todos se despiden con la palabra "Wataskama", que significa “hasta el próximo año”.
Veneración a la roca sagrado
A un lado del templo se encuentra la roca sagrada, donde apareció la imagen del Taytacha de Qoylloriti. Con el tiempo, la pintura original se desvaneció, por lo que en 1935 el artista Fabián Palomino la restauró para mantener viva su presencia y devoción.
Juego de alasitas
También llamado "el sortilegio", es una feria de miniaturas que simbolizan los deseos de quienes las compran: casitas, autos, títulos, certificados de matrimonio, entre otros. Este acto se realiza en Pukllanapata, cerca de la capilla de la Virgen de Fátima. Para que el deseo tenga valor, se debe hacer un intercambio simbólico, convirtiendo así la compra en un acto de esperanza.
Recolección de agua bendita
Durante la peregrinación, se recogen aguas provenientes del deshielo de los glaciares, consideradas sagradas y purificadoras. Algunos peregrinos las utilizan para bañarse con la intención de aliviar dolencias físicas o espirituales, mientras otros las recolectan pidiendo deseos que esperan ver cumplidos.
Peregrinación de los Ukukus
Un día antes del evento principal, los Ukukus escalan el glaciar del nevado para traer bloques de hielo considerados bendiciones del Señor de Qoylloriti. Esta ardua tarea les toma toda la noche, y suelen llegar al amanecer o incluso al día siguiente. Son recibidos con alegría por los feligreses, y el hielo se convierte en una ofrenda sagrada y un símbolo de buenos augurios.
Danzas
Durante la festividad se presentan más de 100 danzas tradicionales, cada una con su propio vestuario, historia y significado. A través de ellas, los devotos expresan su fe, piden perdón y muestran su gratitud. Estas danzas requieren resistencia física, ya que algunas incluyen azotes rituales como muestra de compromiso.
La danza más destacada es el Wayri Ch’unchu, considerada la misma que bailaba Mariano Mayta con el Señor. Otras danzas importantes incluyen:
- Danza de los Negritos
- Danza de los Molinos
- Qhapaq Qollas
- Puka Pakuri
- Danza de los Ukukus o Pablitos
- Chunchachas
- Qhapaq Chunchu
Música y cantos
La música que acompaña la peregrinación y las danzas tiene ritmos andinos como el huayno. Entre los instrumentos más representativos se encuentran las quenas, charangos y tambores, que crean un ambiente místico y festivo.
Las naciones y los danzantes entonan cantos devocionales dedicados a Cristo Rey, elevando aún más el carácter espiritual del evento.
Las misas
A lo largo de la festividad se celebran diversas misas, tanto de día como de noche, dirigidas a todas las naciones y feligreses. Aunque siguen la estructura de una misa convencional, se enriquecen con cantos, oraciones especiales y actos de promesa, gratitud y ofrenda al Señor de Qoylloriti. También, durante el camino de regreso, muchos fieles dejan ofrendas a los Apus como muestra de respeto y conexión espiritual.
Oraciones al señor de Qoyllority
Oración de la nación Anta
Oración del día a ti, mi Señor.
Postrado ante tu divina imagen, te entrego mi alma desconsolada y abatida.
A ti acudo, Señor de Qoylloriti, lleno de ilusión y ternura,
vengo a pedirte perdón por mis pecados y tu santa protección.
Señor Qoylloriti, abre tus ojos y mírame con piedad,
abre tu grande corazón y derrama consuelo sobre mis penas y angustias.
Me acerco a ti, Señor Qoylloriti, dame resignación y fe.
¿Qué haré si no sanas mi cuerpo? ¿Qué haré, Señor, si no escuchas mis súplicas?
¿Qué haré, Dios mío, qué haré?
Que el signo bendito de tu gracia encienda la virtud de mi alma
y encuentre un refugio en tu lado y tu corazón abierto.
Oración al Santísimo
Piadosísimo Señor de Qoylloriti,
Redentor misericordioso y bueno, te pedimos la gracia del perdón,
para contigo estar en comunión.
Ante ti hoy nos postramos quienes de ti necesitamos,
para poder darte gracias, y ofrecerte nuestras alegrías y penas.
Después de la oración, puedes hacer tu peditorio, donde expresas tu intención o pides una bendición para tu familia.
Las figuras del Qoylloriti
Peregrinos
Los peregrinos son fieles indígenas quechuas, aimaras y mestizos que llegan desde diferentes regiones, recorriendo diversos caminos acompañados por sus naciones organizadas.
Una de las costumbres más simbólicas de los peregrinos es llevar consigo una piedra desde una cruz del camino hasta otra, hasta llegar finalmente al santuario de Cruz Pata. Esta piedra representa una carga personal o un error que se desea dejar atrás. Por ello, el tamaño de la piedra suele estar relacionado con el peso simbólico de esa culpa o dificultad que se busca liberar.
Seguramente te preguntarás: ¿una persona extranjera también puede ser peregrina?
La respuesta es sí. Toda persona, sin importar su nacionalidad, que desee vivir este acto de fe, promesa y espiritualidad andina puede convertirse en peregrina.
Los peregrinos son creyentes comunes que expresan su devoción bailando, enfrentando con esfuerzo la caminata, participando en las misas, encendiendo velas y entonando rezos y cantos en el santuario. Además, pueden llevar consigo sus promesas y pedidos al Señor de Qoylloriti en el corazón, y comunicarlos mediante una oración en la iglesia del santuario.
Naciones
Las naciones, también conocidas como delegaciones, son grupos organizados de fieles que representan a los cuatro suyos del antiguo Imperio Incaico. Estas agrupaciones deben formar parte del Consejo de Naciones Peregrinas y Hermandad del Señor de Qoylloriti, ya que participan activamente en la planificación de la festividad.
Desde meses antes del evento, cada nación coordina todos los detalles: confección de trajes, coreografías de las danzas, música, y preparación de los rituales. Son, en esencia, los protagonistas de la organización espiritual y cultural del Qoylloriti.
Inicialmente, la peregrinación contaba solo con dos naciones: Quispicanchi y Paucartambo. Con el paso del tiempo, se sumaron otras seis. Actualmente existen ocho grandes naciones:
- Nación Paucartambo (la más antigua)
- Nación Quispicanchi y Canas (anfitriona del evento, la segunda más antigua)
- Nación Canchis
- Nación Acomayo
- Nación Calca y Paruro
- Nación Urubamba y Anta
- Nación Cusco
- Nación Tawantinsuyo
Cada nación lleva su propio estandarte, banda de música, danzantes, santos patronos y un grupo de ukukus.
Ukukus
Los ukukus, también llamados pabluchas, pablitos o almitas, son personajes simbólicos mitad hombre, mitad oso o alpaca. Representan el vínculo entre el mundo natural, el humano y el espiritual. Ser un ukukus es un acto de profunda fe, honor y gran responsabilidad. Solo puede desempeñarlo un fiel que forme parte activa de una nación, y en algunos casos, este rol se hereda de generación en generación.
La presencia de los ukukus refuerza la disciplina, el respeto y la fuerza espiritual durante toda la caminata. Son fácilmente reconocibles por su vestimenta:
- Traje de lana negra, con una cruz bordada (blanca, roja o azul)
- Máscara realista de oso o lobo (en su defecto, un pasamontañas)
- Látigo o waraka atado a la cintura
Pero ¿cuál es su función exactamente?
Los ukukus no son solo danzantes. Son guardianes sagrados, mediadores entre los mundos y protagonistas de importantes ceremonias nocturnas. Una de sus tareas más destacadas es la escalada al glaciar sagrado durante la noche. Suben a gran altura para traer bloques de hielo considerados sagrados, símbolo de purificación y bendición para los fieles.
Además, los ukukus se encargan de:
- Mantener el orden y proteger a los feligreses
- Reforzar la fe colectiva durante toda la festividad
- Asegurar el cumplimiento de los rituales
- Participar en danzas, cantos y ceremonias
Un dato curioso es que los ukukus deben cumplir una penitencia de silencio durante toda la peregrinación. Por eso también se les conoce como los guardianes oscuros y silenciosos del Qoylloriti.
En los últimos años, la escalada al glaciar ha sido restringida para proteger este ecosistema sagrado del impacto del cambio climático.
¿Cómo llegar al Señor de Qoyllority?
La peregrinación al Señor de Qoylloriti comienza en la ciudad del Cusco. Algunos fieles caminan más de 150 kilómetros desde sus comunidades hasta alcanzar la carretera Interoceánica, que conecta Cusco con la selva. Desde ahí, continúan hasta el tramo vehicular que los lleva al sector de Mahuayani, un trayecto que puede tomar entre 5 y 6 horas por carretera.
En los últimos años, se ha instalado un terminal improvisado en los exteriores del Coliseo Cerrado de Cusco, desde donde salen vehículos hacia Mahuayani. Puedes elegir entre varias opciones según tu presupuesto:
- Miniván: Entre S/20 y S/30
- Taxi colectivo: Entre S/70 y S/80
- Bus (la opción más económica): Entre S/15 y S/20
Rutas de peregrinación desde Mahuayani
Una vez en Mahuayani, deberás continuar a pie hasta el santuario. Existen dos rutas principales para los peregrinos:
Ruta 1:Camino inca Tradicional
También conocida como la procesión de las 24 horas, esta ruta comienza en el templo de Tallankani, en Ocongate. Es la más tradicional y simbólica, y durante el recorrido pasarás por varios puntos importantes:
- Inti Abalado
- Tablacruz
- Quespicruz
- Yanacancha
- Machucruz
El camino está marcado por cruces colocadas a cada kilómetro, lo que te ayudará a saber que vas por la senda correcta. Esta ruta es ideal para quienes buscan una experiencia espiritual intensa y una conexión profunda con la tradición andina.
Ruta 2: Camino corto y más transitado
Esta es la ruta más popular y accesible. Tiene una longitud aproximada de 8 kilómetros y comienza directamente en el pueblo de Mahuayani. A lo largo del camino encontrarás 14 puntos de descanso, lo que la convierte en la opción preferida por la mayoría de los fieles, especialmente por quienes peregrinan por primera vez o tienen limitaciones físicas.
Si eres visitante y buscas una opción más cómoda o segura, puedes optar por agencias turísticas que ofrecen paquetes guiados. Estos servicios incluyen transporte, asistencia durante la peregrinación, y a menudo un guía que te ayudará a comprender mejor el significado de cada paso en el camino.
Clima durante la peregrinación
La festividad del Señor de Qoylloriti se celebra usualmente entre los meses de mayo y junio, coincidiendo con la temporada seca en Cusco. Durante esta época, el clima puede ser cambiante y extremo:
- Durante el día: Cielos despejados y aire fresco. Las temperaturas suelen oscilar entre los 10°C y 18°C.
- Durante la noche y al amanecer: El frío se intensifica, y las temperaturas pueden descender hasta los -5°C. Es común despertar con una fina capa de hielo cubriendo el suelo y el campamento, por lo que se recomienda precaución al caminar.
Antes de iniciar tu viaje, consulta el pronóstico del clima local al menos dos días antes. Así sabrás con certeza cuánta ropa abrigadora llevar y qué equipo será necesario para asegurar tu comodidad y seguridad durante la peregrinación
El día a día de la peregrinación al Señor de Qoylloriti
Primer día
La peregrinación comienza con la partida desde la ciudad del Cusco rumbo al pueblo de Mahuayani, punto de inicio de las rutas hacia el santuario del Señor de Qoylloriti. Desde aquí, debes elegir una de las dos rutas a pie. Si optas por la ruta tradicional, caminarás entre 3 a 4 horas hasta llegar al santuario.
Una vez instalado el campamento, puedes salir a caminar por los alrededores y presenciar la llegada de las comparsas. Esta es una de las escenas más coloridas de la festividad, con danzantes, músicos y fieles de distintas naciones que llegan desde diversos puntos del sur andino.
Cuando todas las comparsas han llegado, inicia la procesión de la custodia, en la que se porta la hostia consagrada. Luego se celebra la misa de los Pablitos y, finalmente, se da comienzo al ascenso de las cruces al nevado, un acto de profunda devoción que marca la conexión entre lo terrenal y lo espiritual.
Segundo día
Este día se inicia con la procesión del Señor de Tayankani, una de las imágenes más veneradas de la festividad. Luego, se lleva a cabo el mercado de las Alasitas, donde los fieles adquieren miniaturas como símbolo de sus deseos para el futuro (dinero, casas, trabajo, salud, etc.).
Posteriormente, los asistentes se dirigen a Pucllanapampa, donde se celebran los tradicionales juegos con nieve entre danzantes y fieles.
Por la tarde, tiene lugar la actuación de los Pablitos en las faldas del nevado Sinakara, una representación de valor, sacrificio y conexión espiritual. Al caer la noche, comienza una de las tradiciones más esperadas: la serenata al Señor de Qoylloriti, con cantos y danzas folclóricas como la danza del niño y las danzas rituales de los Pablitos.
Tras culminar sus danzas, los Pablitos inician el ascenso nocturno al nevado Sinakara para llevar las cruces al santuario y recoger trozos de hielo sagrado, considerados señales de bendición para sus pueblos.
Tercer día
Este es el día central de la festividad, cuando se espera con emoción la bajada de los Ukukus (personajes míticos de la festividad) desde el glaciar trayendo bloques de hielo. Estos trozos son recibidos con cánticos y alabanzas, pues representan buenos augurios y purificación.
Luego, se celebra la misa de gallo, que incluye una bendición especial para los peregrinos y marca el cierre oficial de la peregrinación. En este punto, el Señor de Tayankani y la Virgen Dolorosa inician su retorno hacia Yanacancha.
Allí, se presenta una representación teatral en la que un personaje disfrazado de sacerdote —conocido como "el condenado"— persigue y castiga a los santos, simbolizando la lucha entre el bien y el mal.
Mientras tanto, los feligreses se acercan a la roca sagrada para dejar velas y ofrendas, agradeciendo por los favores recibidos o haciendo nuevos pedidos. Luego, comienzan el regreso a Cusco.
Algunos peregrinos acompañan al Señor de Tayankani hasta Yanacancha como forma de protección espiritual durante el camino de vuelta. Por su parte, la Nación del Tawantinsuyo es la única que se queda en el santuario hasta el final, encargándose de la limpieza y el orden del lugar, asegurando así que todo quede listo para el siguiente año.
Curiosidades
- La anda (plataforma procesional) de la cruz del Señor de Tayankani está decorada con plumas de papagayo, al igual que su sombrilla ceremonial. Muchos creen que representa a un inca esperando con emoción la salida del sol.
- El pueblo de los Q’eros, considerado como el último grupo indígena de tradición incaica, visita el santuario cuando la mayoría de fieles ya se ha retirado. Su peregrinación continúa hasta el nevado Ausangate, donde rinden homenaje a los Apus.
- La Virgen de Fátima, también llamada Mamacha Para o Awaq Mamacha, tiene su capilla construida sobre una antigua huaca inca, lo que refleja la fusión entre la cosmovisión andina y la fe católica.
- Curiosamente, muchos fieles realizan más pedidos y ofrendas a la Virgen de Fátima que al propio Señor de Qoylloriti, especialmente en temas personales como salud, amor o trabajo.
- En 2004, el Estado peruano declaró esta festividad y su santuario como Patrimonio Cultural de la Nación.
- En 2011, la UNESCO la reconoció como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, destacando su valor espiritual profundo y su poderosa identidad cultural andina.
Consejos para asistir a la peregrinación
¿Que llevar?
- Para vivir la experiencia de Qoylluriti con seguridad y comodidad, te recomendamos llevar lo siguiente:
- Agua y snacks nutritivos: nueces, panes energéticos, frutas secas.
- Ropa cómoda y abrigadora: chaqueta, cortavientos, chalina, gorro, capa impermeable y guantes.
- Zapatos resistentes (de preferencia de trekking) y calcetines de repuesto.
- Botiquín básico: curitas, analgésicos, agua oxigenada y agua florida.
- Protección solar: bloqueador, gafas de sol y sombrero.
- Equipo para la noche: linterna y una manta o abrigo grueso.
- Artículos devocionales: imagen pequeña, rosario, oración impresa.
- Mochila ligera donde puedas llevar todo sin sobrecargarte.
- Dinero en efectivo para comprar alimentos o recuerdos.
- Equipo para acampar, como bolsa de dormir, si planeas pasar la noche al aire libre.
- Papel higiénico y desinfectante de manos.
- Documento de identidad (puede ser solicitado en algún momento).
- Bastones de trekking (opcionales pero útiles para la caminata).
- Artículos de higiene personal como cepillo y pasta de dientes.
- Velas y ofrendas para el santuario.
Normas de conducta de Qoylluriti
Durante la peregrinación, se espera un comportamiento respetuoso. Estas son algunas de las normas que debes tener en cuenta:
- No se permite ni se tolera ningún tipo de discriminación.
- Evita causar desorden o interrumpir la tranquilidad del evento.
- Está prohibido consumir bebidas alcohólicas durante la peregrinación.
- Respeta los rituales y ceremonias que se realicen a lo largo del camino.
- No interfieras en las ofrendas ni en los actos religiosos.
- No extraigas plantas ni subas al nevado, ya que es un espacio sagrado.
Recomendaciones
- Sigue los caminos marcados: Camina a tu ritmo, pero asegúrate de seguir las rutas señalizadas. Evita desviarte, ya que podrías perderte. A lo largo del camino hay puestos de control con personas dispuestas a ayudarte, aunque muchas no hablan inglés.
- Llévate un recuerdito: En la parte baja del templo encontrarás puestos que venden alimentos y artesanías. Pregunta el precio antes de comprar y recuerda que puedes negociar.
- Contrata un guía: Los guías locales no solo te acompañan durante el camino, sino que también te explican el contexto cultural y espiritual de cada ritual. Es una forma de enriquecer aún más la experiencia.
- Aclimatación: Llega uno o dos días antes para adaptarte a la altitud. El mal de altura puede afectar tanto a extranjeros como a peruanos que viven en zonas costeras. No lo subestimes, ya que puede requerir atención médica.
- Prepárate física y mentalmente: La caminata es exigente, tanto por la altitud como por el clima. Haz ejercicio regularmente semanas antes del viaje y prepárate para enfrentar temperaturas frías, sobre todo por la noche.
- Fotografía con respeto: Puedes tomar fotos, pero hazlo sin interrumpir los rituales ni invadir el espacio de quienes participan en ellos. Recuerda que estás en una celebración espiritual muy significativa.
- Respeta las tradiciones locales: Observa y participa con una actitud abierta y respetuosa. Esta es una festividad ancestral profundamente importante para los pueblos andinos, y es fundamental valorar su dimensión cultural y espiritual
Preguntas frecuentes
- ¿Puedo ir solo?
No se recomienda hacer la peregrinación solo, ya que ni siquiera los propios locales suelen ir de forma individual. Esta es una experiencia colectiva, en la que se comparte la fe, las tradiciones y la seguridad, pues los caminos pueden ser confusos y podrías perderte.
En los últimos años, algunas agencias de turismo han creado paquetes que incluyen guías experimentados que te acompañan por la ruta más segura y te explican las leyendas y la historia de la festividad. Así podrás comprender mejor este gran acto de fe.
- ¿Es peligroso el camino de la peregrinación?
No es peligroso, pero sí exigente. Se trata de un recorrido en alta montaña, donde la altitud, el frío y las condiciones climáticas representan un desafío.
Te recomendamos seguir las señalizaciones y, si tienes dudas, preguntar a los locales por el camino correcto. No intentes atajos: en el pasado, algunos peregrinos usaron rutas sobre la nieve que no estaban bien congeladas y cedieron, provocando accidentes.
- ¿Cuál es la altitud máxima que se alcanza durante la peregrinación?
La altitud máxima que se alcanza durante la caminata es de 4,800 msnm, en el paso hacia el nevado de Sinakara. Algunos peregrinos optan por rutas que llegan a 5,000 msnm para conectarse más profundamente con los Apus.
- ¿Desde qué edad se puede asistir?
No hay una edad mínima establecida, ya que se considera un acto de fe. Por ejemplo, muchos cusqueños llevan a sus hijos desde los 6 años, y verás a pequeños vestidos con sus trajes coloridos participando en las danzas y rituales.
Eso sí, ten en cuenta que es una caminata en alta montaña y las noches pueden ser muy frías. Si tu hijo está acostumbrado a caminar y a climas fríos, esta peregrinación será una experiencia inolvidable llena de fe y cultura.
- ¿Cómo es la comida durante la peregrinación?
En cada campamento encontrarás puestos de comida improvisados donde los locales ofrecen platos calientes como sopas y caldos, papas heladas con queso, choclo hervido, mates y panes especiales.
También hay opciones como arroz con pollo, estofado de res y otros platos típicos de Cusco. Si sigues una dieta especial o eres alérgico a algún ingrediente, consulta antes de consumir y lleva tu propia comida para gran parte del recorrido, así podrás reponer energías y mantenerte abrigado.
- ¿Existen controles durante la caminata?
Sí, a lo largo del recorrido hay varios controles organizados por las autoridades locales y las hermandades o “naciones”.
Estos controles velan por la seguridad de los peregrinos y el orden de la festividad. Allí revisan que no lleves objetos peligrosos, y si notan que tu salud no es adecuada para continuar, te llevarán al centro médico más cercano. También te orientarán si necesitas ayuda con el camino.
- ¿Qué tipo de ofrenda puedo llevar al Taytacha?
Tanto extranjeros como locales suelen llevar ofrendas al Taytacha como muestra de respeto, fe y agradecimiento. Las más tradicionales son:
- Velas y cirios: representan la luz de la fe y la guía espiritual.
- Flores: simbolizan devoción y pureza.
- Hojas de coca: muy importantes en los rituales andinos para pedir protección y bendiciones.
- Miniaturas: casitas, autos u objetos que representan deseos de prosperidad.
- Cartas: en las que puedes expresar tus sentimientos y peticiones.
- ¿Hay baños durante el camino?
Sí, hay baños portátiles instalados por la autoridad regional y baños rústicos en algunos campamentos. Se recomienda llevar papel higiénico y desinfectante de manos.
- ¿Debo aclimatarme antes de realizar la peregrinación?
¡Sí, definitivamente! Esto no solo aplica a los turistas extranjeros, ya que la caminata se realiza a más de 4,000 msnm, lo que puede provocar mal de altura con síntomas como dolor de cabeza, mareos y fatiga.
Lo ideal es pasar al menos dos o tres días en Cusco antes de la peregrinación. Una buena aclimatación permitirá que tu cuerpo se adapte y hará que disfrutes mejor de esta experiencia.
- ¿Esta festividad ha recibido visitantes internacionales anteriormente?
Sí, la festividad del Señor de Qoyllority ha recibido visitantes internacionales en los últimos años. Aunque originalmente es una celebración indígena y local, hoy en día la peregrinación atrae turistas de diferentes países por su enorme valor cultural y espiritual.
Según informes de la UNESCO y fuentes locales, cada año asisten más de 10,000 personas, muchas de ellas procedentes del extranjero.
Y ahora que conoces todo sobre el Señor de Qoyllority: su nombre, historia, ritos y caminos… ¿Te animarías a vivir la experiencia completa? Imagínate cruzando montañas al amanecer, sintiendo el frío, escuchando cánticos, llegando al santuario con el corazón latiendo fuerte. Esa es la magia de este viaje espiritual que te espera. ¿Cuándo darás tu primer paso hacia Qoyllority?